Álava, paisaje de película
Febrero, 2022A primera vista parece difícil encontrar un nexo de unión entre las propuestas de cine de Icíar Bollaín, Algis Arlaukas, Álex de la Iglesia, Daniel Calparsoro, Kepa Sojo, Paul Urkijo o Juanma Bajo Ulloa... pero existe. Forman parte de una lista más extensa de cineastas a quienes han seducido la variedad y singularidad de los paisajes rurales y naturales de Álava para convertirlos en escenarios de sus películas.
Se considera sobresaliente un paisaje de belleza y calidad claramente destacables, que normalmente precisa medidas de conservación, sean pasivas (preventivas) o activas (de gestión y rehabilitación). La mayoría de los paisajes catalogados en el Territorio Histórico de Álava pertenecen a esta clase. Se considera singular un paisaje único y excepcional modelado en gran medida por la intervención humana; como el Valle Salado de Añana.
En Álava el 57% de su superficie la integran paisajes catalogados –por su valor medioambiental– como Sobresalientes y Singulares. Son en esta naturaleza –con la mayor variedad de paisajes de Euskadi– y en muchos de los pueblos de Álava, en los que se han inspirado para sus películas un buen número de directores y directoras de cine. La oficina municipal Vitoria Film Office dice que Álava es «el escenario perfecto donde desarrollar cualquier historia».
En 1999 los hermanos Ibarretxe transformaron las campas de Zuia en Waterloo para Sabotaje. El equipo de Daniel Calparsoro en 2018 rodó El silencio de la ciudad blanca en Vitoria principalmente pero también en el Parque Tecnológico de Álava, en los exteriores del centro penitenciario de Álava (Nanclares de la Oca) así como en las localidades de Markinez, Páganos y Elciego, entre otros lugares. El director de cine, guionista e historiador de cine Kepa Sojo, natural de Llodio ha mostrado las tierras de Álava en sus trabajos: Maestu, el Valle de Ayala, Llodio, Artzeniega, son las localizaciones para cintas como El síndrome de Svensson, La pequeña Suiza o el cortometraje Hileta.
En 2014 nuestro director Juanma Bajo Ulloa filma Rey Gitano en Vitoria, el Valle Salado y Rioja Alavesa. En Baby vuelve a elegir su tierra para contarnos una historia sin diálogos y gran apuesta por lo visual. Sus lugares elegidos para este film fueron: Murguia, Legutio, Nanclares de Gamboa, el parque de Garaio y el Salto del Nervión. Paul Urkijo y su equipo filmaron Errementarien exteriores de Aramaio y Corres. Los cromas para la realización de efectos especiales los realizaron en El Parque Tecnológico de Álava, ubicado en Miñano. En su próxima y esperada película Irati inspirada en la novela gráfica de J. L. Landa y J. Muñoz El ciclo de Irati y ambientada en la oscura etapa histórica del siglo VIII, han elegido la Cueva de La Leze situada entre las localidades de Ilarduia y Eguino y también Opakua.
Para el segundo largometraje de Koldo Serra, Gernika, entre otras localizaciones se eligió el municipio alavés de Artzeniega, en la comarca de Ayala. Esta comarca también fue escenario para la película Escisiónde Luis Vil.Las noches que mirábamos al cielo de David Gamboa Ortuzar, galardonada como mejor película en el «Rotterdam Online Film Awards» y seleccionada en el Festival Hollywood Independent Filmmaker Awards 2020 ha sido rodada íntegramente en Artziniega y Patria en 2010 de Algis Arlaukas, director ruso afincado en Euskadi.
En 2006 otro cineasta vitoriano, Joseba Vázquez, elige Villa Lucía y el Hotel Villa en Laguardia y Murguía para el rodaje de su primer largometraje Trío de ases: El secreto de la Atlántida. También el director bilbaíno Javier Rebollo eligió la capital alavesa, Laguardia y paisajes de La Llanada para rodarLocos por el sexoen 2005.
La variedad paisajística es un gran atractivo a la hora de elegir este territorio, es el caso de Icíar Bollain para su premiada Maixabel donde se han visto secuencias rodadas en la antigua cárcel de Nanclares de la Oca y el pantano de Legutio. La Bodega Marqués del Riscal en Elciego es uno de los escenarios de El cuarto pasajero, que se estrenará en otoño de este año, película dirigida por Álex de la Iglesia.
Que son muchas las ventajas de vivir en el campo (menor contaminación, viviendas más baratas, menor grado de violencia e inseguridad ciudadana, una vida más sostenible, mayor contacto con la naturaleza y sus ciclos vitales...) nos ha quedado claro después de estos años de covid. El teletrabajo se está extendiendo y muchas personas pueden elegir el lugar donde establecerse. La peculiaridad del medio rural alavés está siendo reconocida en muchos ámbitos y es por eso que os animamos a abrir la ventana a esta tierra y mirarla como un lugar ideal para trabajar, con todas las infraestructuras preparadas para acogeros y un paisaje y sus gentes que os esperan para daros la bienvenida a un territorio de película.