Bodegas Araico, tradición e innovación
Febrero, 2023En un mundo predominado por la fabricación en serie, aún encontramos rincones con encanto en el que la pasión y las raíces se vuelven esenciales a la hora de elaborar un producto de calidad. Viajamos a Villabuena de Álava, un pueblo de Rioja Alavesa de 350 habitantes y 46 bodegas, que se diferencia por haber trabajado sus propias viñas a lo largo de la historia. Esta localidad ostenta el récord de poseer el mayor número de bodegas por habitante del mundo.
En esta comarca vinícola de Rioja Alavesa, se ubica Bodegas Araico, una pequeña bodega fundada en 1995 y conocida por su compromiso con la calidad y la tradición en la producción de vinos. La bodega cuenta con un pequeño viñedo de variedades Tempranillo, Graciano y Viura, y se caracteriza por cultivar de forma ecológica y con un gran cuidado en el proceso de elaboración.
La familia, que lleva generaciones cuidando sus viñedos y elaborando vinos en la zona, utiliza técnicas tradicionales y modernas, logrando una perfecta combinación entre tradición e innovación. Miguel, uno de los fundadores de la bodega, nos cuenta que la idea del negocio comienza a arrancar en 1987 cuando su abuelo elaboraba su propio vino para consumir en casa y sus tres hijos decidieron comercializar esas uvas que fabricaba su padre.
En los primeros años, la familia se dedicó principalmente a la producción de vinos tintos, elaborados con las variedades Tempranillo, Graciano y Mazuelo. Con el tiempo, la bodega comenzó a experimentar con nuevas variedades y técnicas, logrando una mayor diversidad de vinos de alta calidad. Empezaron con un vino joven de año, después pasaron a introducir barricas y elaborar un vino de crianza y en el año 2000, introdujeron el tercer vino a demanda del público, un blanco.
Los vinos de Bodegas Araico son reconocidos por su sabor y aroma característico, resultado de su maduración en barricas de roble francés y americano. Una de las peculiaridades de esta bodega, es que además de hacer la fermentación carbónica, mantienen el pisado tradicional de la uva.
Actualmente, las nuevas instalaciones hacen que puedan implementar técnicas de elaboración moderna y sostenible, de tal manera que podamos saborear un vino de calidad. La dedicación que aplica el legado mediante la pasión y el buen hacer, demuestran que las raíces y la calidad no están reñidas con la tecnología.