Pequeña por fuera, grande por dentro
Junio, 2023En el sistema globalizado en el que vivimos –sustentado por la competitividad–, a la hora de valorar la importancia o relevancia de algo, se impone la vara de medir con la que se confunde la calidad con la cantidad: tanto tienes, tanto vales…, vivir a lo grande…, ande o no ande, caballo grande… En esta era del Big Data, la exaltación del tamaño refleja la visión dominante del mundo basada en lo cuantitativo. Competimos en espacios de promoción para distinguirnos –como si de una alocada carrera de Recórds Guinness se tratase– en ser los más rápidos, más altos, más fuertes (citius, altius, fortius) en una Olimpiada impuesta por las leyes mercantiles.
Los tres territorios de Euskadi son los más pequeños en extensión del listado de provincias del Estado. Álava se sitúa en el puesto 48 de las 50 existentes. En cuanto a población, también está en la parte baja de la tabla, alcanza el puesto 37. La superficie de Álava supone el 0.6% del territorio de España y su población el 0,7% del conjunto del Estado. Atendiendo a la vara de medir imperante, se diría que Álava debería asumir su condición de «pequeña». Pero, basta con aventar algunos datos al aire para desmontar esta visión superficial –nunca mejor dicho– de la realidad.
Si se trata de exhibir músculo olímpico, separemos el grano de la paja. Podríamos decir que: desde este pequeño territorio se fabrica el vehículo de más alta gama que se produce en España; que aquí se fabrica la rueda más grande el mundo, o trenes de alta tecnología para varios continentes, o que cada dos segundos despega o aterriza en el mundo un avión fabricado con productos de una firma alavesa. También podríamos seguir diciendo que la población alavesa se sitúa en los puestos de cabeza en cuanto a poder adquisitivo o que Álava encabeza la lista de provincias de España en valor per cápita de sus exportaciones y en emprendimiento empresarial. Y si nos venimos arriba desde nuestra pequeña dimensión geográfica: que este territorio tiene la mayor diversidad de climas, paisajes, flora y fauna de Euskadi. Que en Izki existe el mayor robledal de Europa. Y en el norte de Álava se ubica la cascada con el mayor salto de agua de la península. Que en Peñacerrada se encuentra uno de los yacimientos de ámbar más importantes del mundo, por la riqueza de la biodiversidad de especies atrapadas en sus gotas solidificadas, que se han podido preservar extraordinariamente durante100 millones de años… y así podríamos seguir un rato más. Aunque cualquier otro pequeño territorio también podría entonar su particular citius, altius, fortius olímpico.
Víctor Hugo decía que no hay país pequeño. Que no se mide la grandeza de los pueblos por el número de habitantes. Y es así como consideramos que se debería valorar lo que realmente importa. Estamos convencidas y convencidos de que el sentimiento de pertenencia, el amor hacia la tierra y la comunidad a la que pertenecemos, debe cultivarse desde otros parámetros que se alejen del afán de superioridad y del “yo más”. Alejémonos de las comparaciones y centrémonos en las colaboraciones. En un ecosistema, cada eslabón, cada individuo, son indispensables.
La pervivencia de nuestros pequeños pueblos y la sostenibilidad de nuestros pequeños negocios rurales son los eslabones fundamentales del equilibrio entre el entorno natural de Álava y su medio urbano. Sin lo pequeño no podría existir lo grande. Por ello, el desarrollo sostenible se fundamenta en el lema: piensa globalmente, actúa localmente.
Álava, pequeña por fuera, grande por dentro.